martes, 30 de diciembre de 2008

Venga, que me se acaba, nenas

Se nos va el 2008 como el presupuesto a fin de mes. Es decir, que la próxima entrada de esta ensalada será en 2009. Vamos, pues, a hacer el enésimo resumen del año (¡¡no, no se vayan todavía!!) sin propósitos para el que viene, que bastantes despropósitos nos ha dejado el que se marcha. En este año hemos visto de to, de to:
-en enero se seleccionó el himno de un parado per a ofrenar noves glòries a Espanya pero, ¡oh milagro!, se impuso el menos común de los sentidos (el sentido común) y se renunció a hablar del tema de poner letra a la marcha de granaderos, que es el soniquete al que más de una generación puso la letra "Franco, Franco, que tiene el culo blanco porque su mujer lo lava con Ariel";
-en febrero Fidel dejaba el poder a su hermano Raúl en Cuba (más de uno se frotaba las manos por si la espichaba pero el tío sigue ahí con el mismo chandal del 2007 y soltando el rollo en Granma que da gusto);
-en marzo vivimos unas elecciones generales que dejaron todo más o menos como estaba antes, pero mucho peor para Llamazares, Acebes y Zaplana (¿o no?);
-en abril y en Italia, para llevarnos la contraria como siempre, salió recontraelegido Berlusconi (¡¡una vez más, qué mal que tienen que estar los italianos para llegar a estos derroteros!!);
-en mayo Rodolfo Chikilicuatre consiguió sin más ni menos el decimosexto puesto en Eurovisión, que dado el nivel del festival es casi como si lo hubiera ganado;
-en junio el maleficio deportivo que persigue a España desde que el fúmbol es fúmbol se rompía después de que Contador y Nadal les sacaran los calzoncillos a sus rivales y mientras el amigo de Bush Ánsar le daba la mano a Rajoy con una cara da asco que daba gusto (toma oxímoron);
-en julio Sastre ganó el Tour, pillaron a Radovan Karadzic disfrazado de papá Noel aunque sin el traje, liberaron a la Betancourt (¡¡joer con el marido de la Bruni!!) y Chávez y papá Borbón (de los Borbón y Borbón de toda la vida) parecían amiguitos de toda la idem después del sobreexplotado "¿por qué no te callas?";
-en agosto los chinos demostraron en unas olimpiadas bastante controvertidas que, cuando se lo propongan, su gobierno puede poner los pies en polvorosa en el momento en que digan ¡¡a la mielda!!;
-en septiembre, cuando parecía que los españoles tenían esperanza de comprar piso debido al estallido de la burbuja "que nunca existió", los EEUU van y nos pringan a todos con la mayor estafa de la historia (que es lo que todos nos imaginamos: cuando va bien ganan los de siempre, y cuando va mal perdemos todos menos ellos) y claro, vaya usté a pedirle un préstamo al banco y verá la risa que le da;
-en octubre el día de las Fuerzas Armadas seguía siendo un coñazo para todos, pero queda de lo más campechano que lo diga el líder de la oposición que tanto ama a su ejército y a su banderita de la Plaza de Colón;
-en noviembre los estadounidenses confirmaron que cualquier persona puede llegar a la Casa Blanca (mientras tenga mucho muuuuuuucho apoyo pecuniario). Si alguien como George W. Bush pudo llegar ¿por qué no un negro?;
-en diciembre ya no se le podía decir más claro a Bush (hay que ver el amor que le tengo con tanta dedicatoria). Se lo dijeron con unos zapatos turcos de lo más monos que están vendiéndose como rosquillas. No le dieron y, sin embargo, a muchos nos duele Gaza como si le hubiesen dado.

Hale, ya solté el rollo. Espero que haya sido menos indigesto que otras noticias del año o que la cena que mañana se van a meter entre pecho y espalda. Ah, se me olvidaba algo importante: en este año ustedes dedicaron parte de su tiempo a pasearse por este blog en pañales. Muchas gracias por ello y no se atraganten con las uvas, que el año que viene habrá más que leer.

domingo, 21 de diciembre de 2008

Advierto de que no conoces de lo que hablas

Así me he desayunado, con un titular de Elpais.com en el que el nuevo secretario de ceceoo (para Urdaci, Comisiones Obreras) manifiesta que "Aquí hay mucho opinador que no conoce de lo que habla". Supongo que quería decir que tal opinador no sabía de lo que hablaba, ya que uno no conoce nada o bien conoce algo, poco o mucho de lo que habla. Lucidos estamos si a las primeras de cambio al estrenar cargo los que nos representan hablan así de mal y nos cambian el comportamiento de los verbos o sus complementos. Por cierto, ¿conocen de Ignacio Fernández Toxo, el ínclito secretario?

Por otro lado, completando el titular, proseguimos con el verbo advertir. Resulta sorprendente que durante muchos años las cajetillas de tabaco españolas llevaran una advertencia con más fallos que palabras. Así lo advirtió (se dio cuenta) hace mucho tiempo el filólogo de la Agencia Efe Alberto Gómez Font y lo publicó su actual presidente, Álex Grijelmo, de quien ya hemos hablado alguna vez. Y los dos nos han advertido de (puesto en conocimiento de) los errores de la famosa frase "Las Autoridades Sanitarias advierten que el tabaco perjudica seriamente la salud". ¿Los han advertido? La primera vez que busqué los errores no daba pie con bola, pero ahí va la explicación:
-autoridades sanitarias van en minúscula, por no ser ninguna entidad con nombre propio;
-ya hemos visto la diferencia entre advertir algo y advertir de algo, aunque el uso de este verbo a veces es un poco lioso;
-lo que perjudica no es el tabaco, sino sus miles de aditivos, y más concretamente, fumárselo;
-se perjudica a alguien o a algo, con preposición, aunque en este último caso la preposición a es opcional; Gómez y Grijelmo hilaron muy fino, pero la verdad es que el uso mayoritario es perjudicar a;
-la salud no puede ser perjudicada seriamente (calco del inglés serious) ni alegremente, porque no hay enfermedades serias o alegres; en todo caso son graves, así que se debería decir gravemente.

O sea, que el cartelito de marras debería ser: Las autoridades sanitarias advierten (al público) de que fumar tabaco perjudica gravemente (a) la salud. Tal vez ese de que suene mal si nos dejamos el complemento directo que he añadido entre paréntesis, lo que pasa es que el verbo advertir se usa en otras construcciones como Le advirtió que no invirtiera en Madoff, sin la preposición de y correctísimamente. Pero aquí significa "aconsejar". Y las autoridades sanitarias no pueden aconsejar que fumar tabaco perjudique a la salud. Nos ponen en conocimiento de que es perjudicial.

Vaya lío. Creo que esta vez m'he pasao. Como Madoff.

Viñeta de Peridis en El País.


domingo, 14 de diciembre de 2008

Natividades por solsticios


¿Ya han recibido algún christma, amigos lectores? O lo que es lo mismo, felicitación de Navidad, o postal navideña. Queda más guay decirlo en inglés, aunque en realidad en inglés digan christmas card (postal de la misa de Cristo=Christ mass>Christmas). Los hijos de la pérfida Albión quieren confundirnos, ¡voto a Bríos! hasta en nuestras más remotas tradiciones. Mira que llamarle misa de Cristo a la Natividad (Navidad en el Corte Inglés, desde noviembre).

Y la confusión va más alla de usar un falso amigo (pues la mente maliciosa de los hijos de la Gran Bretaña nos hace liarnos con la española "crisma" --aceite para ungir o cabeza--) para contar chistes malos. Ese señor gordo vestido de rojo que hemos o nos han importado es un impostor. Nos han vendido que tiene su origen en un obispo canonizado llamado Nicolás (Claus) de Bari, que no era italiano, sino turco, por cierto. Y con él pretenden suplantar a nuestros míticos Reyes Magos (que ni eran tres, ni eran reyes, ni eran magos --para inventarse tradiciones, cuanto más gordo sea el bulo, más mejó--). En realidad ese gordo de pasado oscuro tiene más curriculum que Leonardo da Vinci. Los estadounidenses lo fusionaron con el Joulupukki finés y le otorgaron sus renos voladores y un contrato indefinido con Coca-Cola.

Ahora bien, ¿sabían que en origen ese Joulupukki (=cabra de Yule) era un espíritu maligno vestido con pieles de cabra que exigía regalos en la celebración del solsticio de invierno (fiestas de Yule, en Finlandia)? Eso sí que es reintegrarse en la sociedad. ¿Y que vestía de rojo porque los chamanes nórdicos se ponían hasta las cejas de orina de reno, animal que abusaba de las setas alucinógenas y lo veían todo de ese color, además de ver volar a "Rudolf" o a cualquier bicho viviente que pasara por allí?

Otro gallo nos cantaría (no el de la misa) si nos diéramos cuenta de que muchísimo antes de la Navidad ya se celebraba que por fin los días volvían a crecer, en vez de menguar. Que nacía un nuevo año solar. Que había que despendolarse durante una semanita. Que las fiestas finesas de Yule tienen su equivalente en Irán (fiestas de Yulda). Y que yule y yulda se parecen porque provienen del indoeuropeo, que era lo que se farfullaba antes de que los romanos rindieran honores a Saturno y a Apolo (este último dios del Sol) allá por el 25 de diciembre, momento que aprovechaban para hacerse regalitos, liberar esclavos o relajar la presión militar. Y que un día unos señores decidieron ponerle fecha al nacimiento de Cristo casualmente el 25 de diciembre, cuando seguramente fuera por marzo (había que sustituir las fiestas paganas). Hasta tal punto era de fiar el señor que calculó la fecha del nacimiento de Jesús que se equivocó ¡¡en más de cinco años!!, según sabemos hoy. O sea, que en realidad deberíamos ir por el 2013, como poco.

Como diría cierto galo irreductible, respecto a ciertas celebraciones religiosas... ¡¡están locos estos paganos!!



domingo, 7 de diciembre de 2008

Puente de la Inmaculada Constitución

¿Qué celebramos este puente? ¿El día de la Constitución? ¿El de la Inmaculada Concepción (ya, ya, inmaculada: que se lo digan a San José)? ¿Que ya es Navidad en el Corte Inglés?

La respuesta es muy sencilla: de puente, nada. Esta vez no pueden echarnos en cara a los profesores que vaya puentes nos cogemos, porque los días 5 y 9 son laborables y el 7 cae en domingo. Más difícil es el asunto de la celebración. La Consti la celebran unos pocos con jornadas de puertas abiertas de Cortes varias que, en la mayor parte de los casos, sirven para alabar al presidente de comunidad autónoma de turno (léanse algún periódico valenciano, si no). El día de las Conchis es celebrado por las homónimas y aproximadamente el 1'5% de los creyentes católicos (del 90% que dicen que hay en este país respecto a la población atea, musulmana o judeomasónica, o sea, el otro 10% de los españoles --cifras poco fidedignas, por cierto, porque me las he inventado yo, pero siempre nos recuerdan que es más o menos asín; otra cosa es que nos lo creamos--).
Pero ante nombres tan rimbombantes como el de la Carta Magna o el verdadero que hay detrás de las Conchitas españolas (si hay alguna en países americanos debe haberse exiliado ya, conshatumadre, porque allí la concha es directamente proporcional a la figa valenciana), yo prefiero llamar a estos días los de la Inmaculada Constitución. Suena más rimbombante aún. Pero no lo es para menos teniendo en cuenta que no se le ha metido mano para adaptarla a los cambios sociales en 30 años, tal y como observan en El Jueves. Como mucho, la puntita en algún artículo. Pero sigue con su himen impoluto como una tal Maruja de hace más de 2000 tacos. ¿No va siendo hora de darle una alegría a la moza?

domingo, 30 de noviembre de 2008

Te mandato que cejes


Así le podremos decir a un niño, muchismo más cultamente, que "deje de joder con la pelota" de una forma no tan soez como la que empleó Serrat. Gracias a la aportación del conseller de Educación de la Chene, uséase, la Generalitat Valenciana, para los amigos.

Ya sé que parece que un servidor le tenga inquina al ínclito personajillo -no es por menoscabar, sino porque es un personaje de talla reducida- después de Citicenship Eduqueishion y No te digo trigo por no llamarte Rodrigo. Pero es que nos las sirve en bandeja al blog. Recientemente ha declarado que "No voy a cejar en el imperativo que la sociedad nos mandata de que el sistema plurilingüe quede instalado en la Comunidad Valenciana". Y olé. Tal frase, que es un palabro concentrado en sí y que cualquier persona de bien ha de releer para cerciorarse de que no están queriendo mal a sus antepasados, no podía estar puesta en peor boca. Primero, porque desvirtúa el cargo ejercido por el que la pronuncia (no creo que alguien que rige el destino de la educación valenciana se pueda permitir inventar el verbo mandatar porque exista "mandatario", que viene de "mandato"; para eso ya está el verbo "mandar", ¿no?). Y segundo porque la sociedad demanda que los niños valencianos aprendan bien castellano y valenciano, antes que nada. Si no conocen su propia lengua ¿cómo van a adquirir una tercera o una cuarta? Por último, la claridad y la pomposidad siempre van reñidas en el lenguaje, y ya sabemos de qué pie cojean nuestros políticos lingüísticamente hablando.

Señor conseller: ¿no será mejor que nuestros estudiantes abandonen los barracones oficiales -que han dejado de ser provisionales-?; ¿no será mejor que reflexione vuecencia ante la manifestación del sábado que reunió a más de 40000 estudiantes, profesores y padres (incluyendo madres), a los que usted califica como radicales? Ahora habla de seguir dialogando cuando se empezó por amenazar a los docentes díscolos. Lo más sorprendente es que Ricardo Costa, secretario general del PP valenciano, rechace que "se intente hacer política con la educación". Entonces, ¿por qué marear tanto la perdiz con la asignatura de Ciudadanía?

Fíjense si es necesario el concepto de tal asignatura en este país que al portavoz de la Asociación Escuela Laica, un señor de lo más afable, discreto y educado se le está vilipendiando junto a su hija pequeña (9 años) en un colegio público (con el nombre de un profesor de latín republicano) por haber pedido la retirada de los crucifijos de sus aulas. Me parece que en Valladolid se tienen que hacer mirar algo. Especialmente la señora con cartulina amarilla, quien le achaca a Fernando Pastor, el portavoz, que este año no va a haber Navidad por su culpa. ¿Integristas los musulmanes? Ya, ya. ¿Porque las mujeres usan belo (ver foto)? Lo que hay que ber.


Hacer clic en la foto para leer la cartulina. Sin desperdicio. ¿O no?



domingo, 23 de noviembre de 2008

No te digo trigo por no llamarte Rodrigo


A nadie se le escapa que el palabro triunfa sin necesidad de concursos en búsqueda de nuevos talentos ni becas del Ministerio. Ahora sí, la tele ayuda mucho a difundirlos. Si no, nos extrañaría mucho que alguien dijera "¡Jarl, tengo el fistro diodenar mu perjudicao, acandemore nau! ¿Te da cuen?". Aunque Chiquito de la Calzada marcó una época, aún resuenan sus palabros, fruto del inglés que hablaba cuando el artista malagueño trabajaba en Japón.


Chiquito luciendo su arte sin pecadores de la pradera ni ná...

Un dicho popular que se usa para desdecirse o rectificar las metidas de pata propias y ajenas que transformó Chiquito fue "Donde dije digo, digo Diego", dando lugar al título de esta entrada. Y ojeando cualquier periódico de esta semana hay cambios de parecer de nuestros políticos, esos grandes desconocidos maestros también del palabro. Si hace unas semanas hablábamos de la Citizenship Eduqueishion y nos preguntábamos para cuándo saldría a relucir el sentido común, por fin nos han dado una buena noticia: la moratoria de la aplicación del inglés en las aulas para impartir la materia. Bueno, en realidad se trata de una moratoria para el sentido común, pero por lo visto antes había que aplicar la ley porque era la ley (como si la hubiera hecho el Congreso de los Diputados respecto a su aplicación en la lengua de la pérfida Albión) y ahora es mejor que los colegios no se subleven, no sea que a Font de Mora le crezcan los enanos.

Otro cambio de parecer, aunque tal vez sea un cambio semántico, es el de los diputados que condenaban el intervencionismo del Estado en la OPA de ENDESA y ahora condenan la pasividad del Gobierno ante la posible entrada de una petrolera rusa en REPSOL. O sea, antes estaba bien privatizar empresas públicas y que las compraran los alemanes y ahora está mal perder el control español en favor de los rusos. Vamos, que "no te digo trigo, por no llamarte Rodrigo". Hay que ver con la economía del libre mercado, siempre quejándose de los Gobiernos que tienen que acudir a nacionalizar empresas cuando se ponen al borde de la bancarrota.

Podríamos darle a la lengua más rato sobre el tema, pero correríamos el peligro de enfangarnos en un lodazal. Y a ustedes ¿qué desdecimiento les ha llamado la atención últimamente?


...y haciendo de las suyas


viernes, 14 de noviembre de 2008

Cambio de piel a la interperie


Estaba tecleando en el ordenador a tontas y a locas (son las más fáciles, decían Les Luthiers) cuando se me antojó volver el aspecto del blog algo más acogedor y otoñal. Vamos, acorde con este clima que empieza haciéndote tiritar por la mañana y tomar una caña con olivitas en una terraza al sol antes de comer.

Por cierto, que esta estación sea algo más destemplada que la anterior, pues la temperatura a lo largo del día fluctúa lo suyo, y que el tiempo se vuelva un poco loco (ahora llueve, ahora sol, ahora vientos racheados de componente noroeste) provoca no pocos quebraderos de cabeza al que se halla en la intemperie. Y pongo en negrita todas estas palabras porque pertenecen al mismo campo léxico (vamos, que tienen un origen común).

Sin embargo, oímos (y lo que es peor, escuchamos --porque no es lo mismo, como no es lo mismo ver que mirar, pues en los dos casos el último verbo implica voluntad--) que si hace tantos grados bajo cero a la interperie. Que lo digan los periódicos gratuitos, vale. Pero no lo admitamos entre nosotros ni en los medios serios. Que yo sepa, para que haya interperie necesitaríamos dos peries. El problema es que no existen ni peries in interperies. Si nos quedásemos a la intemperie, bajaría nuestra temperatura corporal y nos destemplaríamos; en algunos casos perderíamos el temple o la templanza; en la mayoría, nos acordaríamos de la madre del hombre del tiempo. Menos mal que siempre nos quedaría el consuelo de la música. Si lleváramos el mp4 podríamos escuchar El clave bien temperado de Bach para entrar en calor.

viernes, 7 de noviembre de 2008

Mamá, quiero ser periodista

Nunca deja de sorprenderme la capacidad de los medios de masas para meter la pata continuamente al dar la información (eso, cuando sea verdadera información). Ya no hablo de faltas de ortografía, palabros inventados o manipulaciones malintencionadas. Esta mañana en el metro leí el siguiente titular: El Consistorio rechaza dos torres de 15 metros en la estación central del AVE.

Seguramente, a estas horas aún no han corregido el error en la edición digital. Lástima de joyas que se fueron a la papelera de la edición impresa. Debería haberme cogido un ejemplar para enseñar a mis alumnos lo que es la coherencia. Claro, unas torres de 15 metros de altura podrían provocar la rotura de las piernas de quien cayera desde su terraza, además de impedir la visión de los bajos de las fincas más próximas, o tapar algún que otro pimpollo.

Tras recuperarme del asombro que me provoca que tras más de diez horas (como poco) nadie haya tomado cartas en el asunto en cierta redacción, se me vuelve a quedar cara de bobo leyendo en el mismo diario (edición digital), que el próximo Renault de Alonso "llevará el ordenador más potente de la F1" [sic]. Pero la noticia no se refiere a un ordenador integrado en el coche, sino de desarrollo de prototipos (cálculo de aerodinámica, de telemetrías, etc.). Cualquiera que esté informado del asunto sabe que los ordenadores que desarrollan los monoplazas ocupan una habitación entera. Vamos, que yo tendría que irme de casa para meter la dichosa computadora. Por lo menos, el cuerpo de la noticia no tiene nada que ver con el titular engañoso. Y menos mal, pues habrá que dar gracias de que este tipo de diarios sean gratuitos incluso en papel, con tanta metida de gamba.

¿Será esa la razón de su gratuidad?

miércoles, 5 de noviembre de 2008

Esperanzas, tejemanejes y aireamientos incontingentes

Mientras acabo de airear el tufillo de política que aún dejó en el blog la anterior entrada, no puedo evitar incluir en la de hoy una referencia indispensable para todo aquél que duda de qué madera está hecha la política valenciana. Bueno, la política y el patio judicial. La victoria de Obama abre paso al aire fresco en el Despacho Oval, cuyo ambiente ya estaba harto enrarecido. A ver si aquí vamos aprendiendo a abrir ventanas, que hay mucho que airear.

Dicha alusión apunta a cierto enredo ideado por simpatizantes de cierto partido que gobierna por estos lares para llevar al huerto a un abogado al que le da en la nariz que un tal Fabra no es trigo limpio (¡uff, toma frasecita!). Afortunadamente, nuestro amado president ha dado hace poco un espaldarazo al otro president, el de la Diputación de Castellón, para que no nos quepa duda de su honorabilidad (la de Fabra, no la del Molt Honorable). Más información, aquí.

Consecuentemente, a mí me da que debemos aprender de los estadounidenses (por una vez les doy la razón) y dejar paso al aire fresco desde Benicarló a Almoradí. Es algo incontingente. He aquí el palabro inventado por algún periolisto (un periodista listillo) al que se le ocurrió para no repetir "necesario". Lástima que no exista junto a su prima incontingencia. Gracias a Dios, nadie puede sufrir la incontingencia urinaria, dado a que se trata de una incontinencia. Vamos que no se puede contener. La contingencia sí que existe, porque es cualquier "cosa que puede suceder o no". Y lo contingente es lo "que puede suceder o no".

"Alcalde, sólo tú eres necesario, los demás somos contingentes", decía un habitante del pueblo surrealista de la película Amanece, que no es poco. Alguien se tomó muy a pecho este juego de palabras y pensó que quería decir "prescindibles". Sin embargo, cuando se lee este tipo de palabros en la prensa nacional o se escuchan por radio o televisión dan ganas de emular a José Sazatornil en el final del largometraje citado, cuando grita al irreverente sol pistola en mano --con perdón-- "¡¡Me cago en el Misterio!!".

Y volviendo a la esperanza, a ver si alguien hace caso a este hombre que lleva años intentando comercializar su invento, el cual, dicho sea de paso, le salvó la vida a un señor de bigote que salía en la foto de las Azores. Lo penoso es que la economía mundial necesita también un aireamiento, ya que prefiere sacrificar vidas a invertir en seguridad. Ojalá le oiga Obama.

viernes, 24 de octubre de 2008

Mandrini y cafa de pocia

Llegar a un país y no dominar su lengua nos lleva a crear palabros de lo más variopinto. Hace unos días la madre de mi hija leyó un cartel de una frutería regentada por paquistanís en el que se ofrecían "mandrini" a buen precio. Nótese el esfuerzo y el desparpajo en la inmersión castellana para referirse a las mandarinas.

En relación con esta anécdota me vino a la memoria otra no menos hilarante cuando trabajaba en una empresa de decorados. En dicha empresa, sita en la Avenida del Puerto, y en aquella época no siempre teníamos a mano las herramientas más adecuadas para trabajar. Debíamos tallar poliestireno expandido, alias "corchopán". Vamos, que sin la protección adecuada podíamos acabar de una forma parecida a como estuvieron a punto de fenecer Pablo Motos y Marron entre bolitas del famoso "corcho blanco", aunque no tan estúpidamente (dicho sea de paso).

Pues bien, fuimos a un bazar (regentado esta vez por indios de la India, que tal vez no eran hindús) de la calle Islas Canarias donde comprar lo más parecido a unas gafas de protección (mascarillas de verdad ya teníamos, no como las de chichinabo de El Hormiguero en tan fatídico día). Conseguimos unas gafas de buceo a buen precio y pedimos el recibo para la empresa. El vendedor nos lo hizo a mano porque la caja registradora no funcionaba bien. Nos cobró cuatro pares de "cafa de pocia". Se ve que al muchacho le caló hondo este mito de que los españoles escribimos como hablamos y viceversa (nada más falso, sea el idioma que sea: ahí está la "h" en español, por ejemplo). Si él decía algo así como de protecsión no tingo, pero os pueden valé unas cafa de pociá (gafas de bucear), escribirlo en español no debía ser muy diferente.

Y es que nos desternillamos de los guiris y demás extranjeros y no nos ponemos en su lugar cuando leen cosas como güisqui o fútbol. Tal vez la primera les parezca horrible, pero está en el Diccionario de la Real Academia desde hace mucho. La segunda pasa inadvertida por cansina, pero sigue el mismo mecanismo de formación de palabros que la que chirría tanto al oído y a la vista. Nadie usa el calco balompié, que es más cercano al idioma cervantino y parece muy repipi.

En definitiva, que viva la creatividad lingüística que da vida a este blog. Y, así como aparecen nuevas palabras, también se recuperan otras que creíamos perdidas desde los tiempos de Franco, como "censura". Díganme, si no, qué les parece esta noticia de ámbito local sobre cierto festival que no se va a celebrar por designio de las autoridades. Lástima que los políticos apliquen la censura a los ciudadanos y olviden aplicársela a sí mismos cuando hacen mal uso de la lengua, en especial descalificando al contrario con un vocabulario ramplón. FOTO: Cartel del no festival

sábado, 18 de octubre de 2008

Citicenship eduqueishion

No soy dado a hacerme eco de cuestiones políticas en este blog, puesto que su tema principal debe ser la lengua. Sin embargo, por causas anejas, que no ajenas, tengo que sacar la lengua sobre cierto asunto que en absoluto debería dejarnos indiferentes. Ni como padres, ni como docentes, ni como ciudadanos.

Por fin asoma esta polémica asignatura (que se imparte desde hace décadas en medio mundo sin ninguna polémica y con los mismos contenidos esenciales) en los coles de la Comunidad Valenciana. Pero aquí, que somos más in, no como el resto de España, que es out, lo hacemos en la lengua de la America's Cup y el Grand Prix del Valencia Street Circuit. Por eso, los niños de 2º de ESO que tienen el mismo nivel de inglés que un servidor de dialectología reto-romance del siglo XVII, deben estudiar Educación para la Ciudadanía en la lengua de los hijos de la Gran Bretaña. Bueno, por eso y porque a ciertas mentes clarividentes se les ha metido en la cabeza que aquí debemos ser trilingües aunque en Les Corts no tengan ni el título del Grau Elemental de Valencià. Ya no digamos del First Certificate.

Lo peor es que aquí se debe cumplir por orden divina del conseller. Y si no, sanción al que la incumpla. Lex dura, sed lex (que para los romanos quería decir: "La ley es dura, pero es la ley, asín que ajo y agua"). Si miramos hacia Madrid, donde la ley es igual de dura, el BOE nada dice del inglés. Pero esta tierra tiene un espíritu creativo (Sorolla y su pintura, Blasco y sus novelas, Serrano y su música, González-Lizondo --que el Altísimo lo acoja en su seno-- y sus mocos pegados en las barandillas del Congreso de los Diputados, etc.). Esta orden levanta ampollas en el 80% de los colegios públicos y cierto prúrito en el resto. Por no hablar de los concertados.

Desgraciadamente, en la política, como en la economía u otros ámbitos, el sentido común es el menos común de los sentidos. Es preferible imponer cuando una cámara tiene mayoría absoluta que consensuar. Está claro que poner de acuerdo a más de dos personas es tarea ardua. No hablemos ya de contar con sindicatos, órganos colegiados varios, asociaciones de padres o de estudiantes...

Y claro, nunca llueve a gusto de todos. Dense cuenta que incluso la Conferencia Episcopal, a través de uno de sus prelados, manifiesta que "Algo que se impone no es bueno", en referencia a la asignatura. Lo mejor es que el obispo interfecto era preguntado sobre qué le parecía que se tuviera que impartir aquí en inglés, uséase: Citizenship Education. Por lo visto, la imposición de Madrid era la mala. La de Valencia, una idea sublime. Su respuesta no tiene desperdicio teniendo en cuenta su pertenencia a una institución que se ha caracterizado históricamente por "no imponer nada", ya que "algo que se impone no es bueno". Ay, es que luego algunos tergiversamos las cosas sacándolas de contexto.

Esperemos que por propia iniciativa (lo que machaconamente llaman políticos y periodistas "de motu propio" --expresión que heriría orejas latinas incluso hoy día en las catacumbas: se dice "motu proprio" con la -r- y sin preposición--; lástima que muchos prefieran dársela de pedantes con el mismo nivel de latín que los alumnos de 2º de la ESO tienen de inglés, o inferior --toma peazo paréntesis--) los mandamases valencianos atiendan a razones y busquen el consenso en casa. Eso mismito de lo que se quejan que no se hace en Madrid.

Para despedirnos, les dejo una viñeta del maestro dibujante El Roto en alusión a estas tácticas políticas. Sirva como homenaje a los Departamentos de Orientación, que echan mucho más que una mano en los colegios e intentan deshacer lo que otros enmarañan.


sábado, 4 de octubre de 2008

Un paseíto por el mercado

Seguramente, si han ido a darse un garbeo por el mercado inmobiliario con la intención de comprar (¡venga, venga, nenas, que me los quitan de las manos, estamos rematando los precios!) alguna vez les habrán dicho que tal o cual pisete está señalizado. Digo yo que le habrán puesto una señal de tráfico equivalente a prohibido aparcar o algo así, puesto que señalizar sólo es cuestión de obras públicas o de la DGT. En todo caso, habrán dado una señal por él. Señoras y señores de las inmobiliarias, un aviso antes de que vayan al INEM: cuesta menos decir "Este piso tiene señal" que "Este piso está señalizado", y con la ventaja de que además no decimos ninguna chorrada o pedantería.

Cambiando de tercio, pero no demasiado, la mayor parte del mundo empieza a entender por fin un palabro que lleva años circulando sin que nadie pueda definirlo con exactitud: globalización. Muchos empresarios lo han definido así: "Si puedo vender más barato fabricando en China y trayéndome el producto, gano más". Esa visión nos trae el eufemismo "expediente de regulación de empleo". O, como diría cierto personaje televisivo: "¡¡A la puta calle!!". El empleo se puede regular de muchas formas, aunque en realidad lo se quiere decir es que se destruye.

Recientemente hemos visto una nueva acepción de globalización que se entiende mucho más: "Situación producida si unos desaprensivos especulan con el dinero de los demás y tienen pérdidas millonarias que deben suplirse con dinero público". A esto también se le llama "socializar las pérdidas". Vamos, que ganar ganan los mismos, pero perder perdemos todos (menos los "mismos"). Y eso nos lleva a que muchas empresas tenga que presentar un "concurso voluntario o forzoso de acreedores". ¡Toma Jeroma, pastilla de goma! Los españolitos de a pie entendemos de sobra la expresión "suspensión de pagos" pero es mejor llamarlo así para disimular o para rellenar más folios con el fin de que a nadie se le ocurra echarles un vistazo.

Por si aún quedan conceptos que no haya expresado muy bien aquí les presento un video muy ilustrativo sobre el tema que hoy está en boca de todo político o economista que se precie.



sábado, 27 de septiembre de 2008

Valencia, ciudad de grandes eventualidades

Parte de culpa de la existencia de este blog la tiene Álex Grijelmo (1956), de quien soy asiduo lector (las lectoras convendrán que compenso ligeramente la foto de anteayer de la Igartiburu; sorry, no encontré foto más grande). Sus trabajos sobre el idioma español son muy ilustrativos para cualquier tipo de público. Y justo ayer leí un comentario suyo sobre el uso del palabro evento del que quiero hacerme eco. A propósito, los que residimos por esta zona mediterránea tenemos ya el caracol del oído desenrollado de tantas veces que nos lo han bombardeado con los grandes eventos que aquí tienen lugar. Socialmente está aceptado, porque sí, que un gran evento es un gran acontecimiento lleno de personalidades importantes como Carmen de Mairena o Ana Botella (me quedo con la primera). Pero basta con rascar un poco la palabra para ver cómo se le da la vuelta a las cosas, a veces sin querer y las más veces queriendo.

Si nos preguntamos por los parientes más cercanos del vocablo nos viene a la mente eventual o eventualidad. Desde luego, sí podríamos decir que un trabajador eventual vive de los grandes eventos y, entre uno y otro, del subsidio de desempleo, si procediere.

Pero en realidad un evento es algo que sucede, que acontece, que pasa. O sea, cualquier suceso. Aunque ya nos hemos encargado de que suceso tenga una connotación negativa, cuando en realidad el sentido de "hecho luctuoso" es una de sus últimas acepciones del diccionario. Y sin embargo, la primera es la de "cosa que sucede, especialmente cuando es de alguna importancia". Vamos, que Valencia es la capital de los grandes sucesos. ¿A que eso no les debe sonar tan bien a nuestros políticos?

Por supoto*, cuesta mucho más decir acontecimiento, que es una palabra muy larga. Afortunadamente ¿...?, en el lenguaje de los políticos y los periodistas las contaminaciones del inglés nos ayudan a la hora de simplificar nuestro idioma, vaciarlo de significado y transplantarle otro. Lástima que hayan olvidado que acto, que también vale para los grandes fastos, tiene menos letras que el inglés event o el francés événement (los parientes próximos de los eventos), conque lo del acortamiento y la simplificación ya no es excusa.

De lo que estoy seguro es que muchos ciudadanos participan en un gran evento cuando consiguen aparcar en su barrio, ya que es algo imprevisto, que puede ocurrir (o no), como su hermana gemela eventualidad nos corrobora.

*Por supoto: Locución adverbial chilena (de cachondeo) que equivale al castellano por supuesto. Claro, que poto también son las porciones carnosas y redondeadas de las nalgas. Pues eso.

jueves, 25 de septiembre de 2008

Tus jamones, por autonomasia

Antes que nada quisiera agradecer a los lectores su paso por este espacio. Más que nada porque pensaba, dado que hay más entradas que comentarios, que sólo me leía mi mujer (porque la obligo), mi hermana y algún que otro amiguete. Así que se agradecerá toda limosnilla comentarística con tal de no ver mucho eso de 0 comentarios que suele aparecer al final de mis intervenciones. Zankius, de verdad.

Por otro lado, y entrando en materia, confieso que no soy asiduo a sobrevivir a programas del corazón, pero hoy comía en casa de mis padres e impepinablemente, antes del telediario, si uno quiere comer en el salón tiene que someterse a tal derroche de información altamente formativa, valga la rebuznancia. (Ironic mode off).

Hace años Sofía Mazagatos dejó para la posteridad lo de "estar en el candelabro". Como lapsus no está nada mal ya que candelero y candelabro son lo mismo, lo que pasa es que el primero es manco y este último tiene dos o más brazos. O sea, que en realidad sería realmente chachipiruli "estar en el candelabro", pues es un candelero venido a más. Lo que pasa es que en cuanto un famosillo mete la pata la gente se tira a degüello, y claro... ¡¡servidor prime!!

Otra señorita digna de pasarela pero que iba para ejecutiva tuvo una suerte desigual en su cruce por la pantalla. Mientras una se nos iba a los EEUU a ponerse las pilas con el inglés y meterse en el cine (creo que ya ha hecho una película o ninguna), la otra aterrizó de lleno en la caja tonta y no hay manera de desalojarla, ya que está pluriprogramada.

Pues bien, nuestra ... (póngase el adjetivo ad libitum, o sea, el que a uno le venga en gana) Anne Igartiburu se refirió hoy a no sé quién por autonomasia. Supongo que no tendría la vena cabrona y le estaría llamando a alguien oligofrénico o alguna lindeza por el estilo, porque después de mucho rato navegando por la red he llegado a la conclusión de que el palabro autonomasia equivale a una disfunción del lenguaje (afasia) si nos fiamos de cierto diccionario de psicología en gallego, ya ni español. Y si no nos fiamos, pues no existe ni en gallego. Eso sí, Anne, tus piernas sí que son los jamones de TVE por antonomasia, corazón.
FOTO: Interviú

PD: No sólo de pan vive el hombre, pero que conste que no quiero emular los Miércoles Fotográficos (ver mi hemiblogosferio). Es que me ha salido asín, corasones.

domingo, 21 de septiembre de 2008

Tropezones, metidas de gamba e imposiciones ortográficas

Con el comienzo del año escolar, pero de forma más perezosa, arranca el año universitario no sin antes examinar a los futuros estudiantes que no hicieron sus deberes selectivos en junio. Despachos en obras, aparatos de aire acondicionado que no funcionan, aulas que no existen, profesores que tampoco... y asín haríamos una lista intermineibol. Luego vienen los reenvíos electrónicos de "perlas del bachillerato" y esas cosas hechas en pogüerpoin que se suelen acumular en los buzones virtuales y normalmente van a la basura sin ser abiertas. De junio pasado data una viñeta de Forges basada en un hecho verídico:


... y bueno, quién no ha arriesgado un pelín más de la cuenta a ver si sonaba la flauta. Especialmente con las nuevas tecnologías, los alumnos te intentan colar cualquier cosa colgada de internet con tal de no dar un palo al agua, a base de corrector o traductor automático. Desde luego, muy ducho en inglés no era el chino que tradujo el cartel de su tienda con güindous:



Pero el sitio donde más clama al cielo una metida de gamba de ese calibre es en la tele. A ver cómo lo arreglas. Pase que con las prisas más de un titular tiene una h o un acento de más o de menos (que no tiene excusa; es más comprensible un titular precipitado del tipo El BCE anuncia una nueva subida de los ripoa sw inrwe´wa, entendiendo esto último como tipos de interés escrito con la mano izquierda más a la izquierda de lo que toca en el teclado). Ahora bien, poner o quitar una coma de su sitio, eso sí que puede no tener precio ya que para todo lo demás está MasterCard. Algo de este tipo le ocurrió al redactor del titular de Sky News que olvidó --¿o no?-- poner las comillas a unas declaraciones de un intelectual estadounidense (Usamérica del Norte):




Seguramente el resultado es más cercano a la verdad que la noticia que se quería presentar, asín que ténganme cuidadín cuando quieran hacer una cita y no sean tacaños con las comillas. Las hay de distintas nacionalidades y, como siempre pasa, usamos las que nos dan los otros --que suele ser Bill Gates y no los de la película de Amenábar-- . Me refiero a las comillas inglesas, o sea, " ", cuando de toda la vida hemos gastado las latinas, que vienen a ser <<>>, pero bien hecho, no con los signos de menor y mayor que. ¿Saben cómo conseguir las verdaderas en su teclado? Tendrán que insertar símbolo o ser unos manitas de la tipografía para configurar el teclado, como suele pasar con la raya, ese gran desconocido que aquí trato de maquillar con dos guiones seguidos tal que así --, puesto que es la única forma posible.

Afortunadamente aún nos queda la ñ, que, en la época de Butragueno (cuando jugaba para Espana hace muchos anos) por lo visto no estaba en los teclados. Úsenla, coñes, antes de que venga un estadounidense de América del Norte y nos la cambie por un whopper.

jueves, 4 de septiembre de 2008

Síndrome prelaboral (antes llamado postvacacional) o ¡a currar, Mariano!

Fectivamente. Se acabó lo que se daba excepto para los que no tuvieron vacaciones y ahora se regodean cual chancho en cilanco restregando al personal que se van de viajecito a tal sitio mucho más barato porque ya no hay tanta demanda. Y encima sin turistas.

Me quejo de puro huevón (hueón para los chilenohablantes que me lean) porque si hay un colectivo al que pongan de vuelta y media con el tema vacacional es el docente. Indecente, oiga, puesto que uno, por cosas del destino y vaya usté a saber por qué, acabó en él. Ahora cunde el síndrome postvacacional que dicen los expertos, cuando todos sabemos que es en realidad afecto por el tocamiento de gónadas, bien criado durante el período festival (período festivo del verano).

Ciertamente no hay nada como ser estudiante en cuestión de días libres, excepto profesor. Claro que no hay más que proponerle el intercambio de trabajo a otro tipo de empleado para que éste reconozca que alguien tiene que hacer el trabajo sucio con el fin de que los hombres y mujeres del mañana utilicen un libro para algo más que calzar una mesa coja o decorar estanterías. Ahí llegados, el ser humano no docente reconoce que pasarse unas cuantas horas al día en jaulas de treinta y pico fieras, cinco días a la semana, es harina de otro costal y bien merece el reposo del guerrero, aunque sin walkyrias ni ambrosía.

Un servidor está bastante acostumbrado a tratar con individuos de esa calaña (los estudiantes, no los seres humanos no docentes, que también) y el león no es tan fiero como lo pintan después de diecinueve o veinte dentelladas y setenta zarpazos. Vamos, se les coge hasta cariño cuando piensas que el curso que viene no puede ser peor. Y vaya si lo puede ser.

Afortunadamente existen, aparte de los colegios, muchos hogares donde se pueden encontrar estos entrañables animalillos sin los cuales no tendríamos películas Disney ni DVD portátil. A sus padres va dedicado este homenaje, para que recuerden aquellos felices años en que el león no era tan fiero como lo pintaban. Y también a los que estamos en fase de cría o se lo están viendo venir. Con ustedes, Les Luthiers, esos grandes creadores del palabro.

Consejos para padres

martes, 19 de agosto de 2008

Visiones del mundo forgesporáneo

Si en el país de los ciegos el tuerto dirige la ONCE, en lo que a palabros se refiere Antonio Fraguas "Forges" es el rey y siempre lo será, y siempre lo será (léase melodiosamente). Recuerdo sus viñetas desde que empecé a hacer bolitas con los mocos, es decir, la tira. Desde que dejó TVE, donde trabajaba como técnico, pasando por su Historia de Aquí y llegando hasta su web (desde aquí tenéis un enlace un poco más abajo a la izquierda; no, más abajo, a TU izquierda; eso, ahí) deben haber pasado más de forrenta años, como diría él.

En cualquier dibujante se puede observar una evolución de estilo. Pero apenas se nota en este madrileño, aunque los medios hayan cambiado (sus viñetas salen hoy de un ordenador, en lugar del papel con tinta china, y ese esfuerzo tecnológico le llevó a publicar Informática para torpes; indispensable, oiga). Sus personajes son más o menos los mismos (los Blasillos, Mariano y su señora la foca, digo Concha, los barandas que pretenden dirigir forever el cotarro, etc.) sin perder comba con la actualidad. Siempre va repartiendo caña desde abajo hasta el poder político con humor celtibérico y olé. Y que sea por muchos años. Los bocadillos de sus viñetas siguen teniendo un buen grosor, remarcando que las palabras tienen un lugar tan importante o más que el dibujo.

Tan importantes son las palabras para Forges que los gramáticos del castellano deberían plantearse añadirlo a los mecanismos de formación del léxico. Incluso llegó a publicar su propio Forgescedario. ¿Quién no se ha esforciado alguna vez levantando peso? ¿Quién no ha leído el prefascio de un libro franquista? ¿Quién no se ha dado al refocile ante una sueca, su busto y sus clisos? ¿Quién no se ha puesto pedaso bufandamen para protegerse del frío? Y qué decir de las onomatopeyas. Ríanse de los bang, zas y boum manidos y disfruten ante un crajunfles si alguien se rompe la crisma, un brouag de un flato reconfortante o un choflost que vemos en la imagen inferior...


Una cosa que me sorprendió hace años es la actualidad de sus viñetas. Cayó en mis manos un recopilatorio suyo publicado allá por los setenta, nada menos. Como las estructuras de poder, la estupidez de la gente y las metidas de gamba públicas son sempiternas resulta que si mañana publicaran en EL PAÍS una viñeta de aquéllas no se notaría nada nada. Incluso si apareciera Aznar nos recordaría las caricaturas forgianas del dictador Paquito, porque su parecido es más que razonable (interprétese como se quiera).

En resumen, que no podía faltar un homenaje en esta ensalada a tamaño humorista que, aunque se note que es ciertamente rojillo, no deja de ver los acontecimientos con sentido común, mal que les pese a los amigos de enturbiar la opinión pública (la cual, según una cita antigua, lleva muchos años siendo la peor de las opiniones). Y es que gente como Forges o el Roto son necesarios para contrarrestar los ataques neocon a la información, que no son pocos y nos rodean más de lo que sospechamos. Si es usted un verdadero baranda estará más que quemadito con sus viñetas, pero tranquilo, que no publican en el diario que usted lee.

Como despedida debo mencionar a un reciente descubrimiento viñetístico de un servidor: el chileno Alberto Montt, que también pueden ver más o menos aquí al lado un poco más p'arriba. Su humor particular y más centrado en otras disquisiciones semánticas, así como su manera de entender la ilustración bien merecen una visita por su blog donde se publica a sí mismo en dosis diarias, lo que le hace sentir ganas a uno de coger la pluma y hacer algo aunque sólo sea para que lo lean sus amiguetes. Como viene siendo este blog. Pero a años luz de estos señores del trazo.

lunes, 11 de agosto de 2008

Contra entre mientras cuanto

No sé si es que sólo oímos lo que nos interesa --que suele ser asín-- o lo que nos sugieren unos cuantos sonidos. Nos nos hace falta la sílaba dre si se cagan en nuestro pa... y joputa no es el marido de la japuta, ese pez mediterráneo y teleósteo a la par.

A mí, especialista en hablarle al cuello de la camisa, me suele ocurrir cuando me ofrecen algo: pienso y contesto bueno, pero articulo algo así como wno. Lo normal es que entiendan que he dicho no, así que servidor piensa que más vale pronunciar bien que repetir dos veces, pero se acostumbra y vuelve a tropezar con la misma piedra.

Algo parecido debe ocurrir con el uso de muchas palabras que cambiamos de sitio o inventamos por la simple coincidencia de sonidos, la perrería articulatoria o ambas. Jesús Gil ya dejó para la posteridad el adjetivo ostentóreo, que es aparatoso (ostentoso) y causa mucho ruido (estentóreo) al tiempo. He aquí un palabro con todas las de la ley y altamente mediático.

Sin en cambio (que lo he llegado a oir por sin embargo) hay palabras que se resisten a los hispanohablantes como el adverbio cuanto en la expresión cuanto más. Se ve que nuestra perritud nos lleva a conformarnos con el grupo -nt- (cuanto) y de ahí pasamos a contra, entre y mientras. La primera indica contrariedad, así que no pega ni con cola y es el uso que más patadas pega a la gramática: Contra más me arremango el refajo, más tieso tié Salustiano el badajo puede ser aceptable en Villargordo de la Cabramocha, pero más p'acá, como que no. Entre más se dice por centroamérica y Méjico (que, por cierto, aunque se puede escribir México se pronuncia con j puesto que la x representaba antiguamente su sonido; diga megsicano y quedará como un auténtico gringo), pero la preposición entre denota una posición intermedia y como que tampoco, y aun así se oye por estos lares. Por último, se acepta la variante coloquial mientras más, aunque tiene un matiz temporal que no coincide con el valor comparativo de cuanto más prima, más se arrima. Y es que hay primas que no tienen comparación en Oregón...

Habiendo cumplido con la pedorrez semanal, aprovecho para despedirme sin más ni menos (que también lo he llegado a oir) porque me he dejado el gas abierto. Felices juegos olímpicos.

lunes, 4 de agosto de 2008

Avant-propos

Aunque las introducciones suelen ir antes de algo, ya que para eso te meten en materia, me voy a dar el lujo de presentar el blog después de haber sido inaugurado.
Seguramente ello es debido a que el parto de esta página en red ha sido más producto de penalty que de la premeditación. Y como todo aquél que no premedita la cosas las debe postmeditar o --si procediere-- justificar, me veo obligado a explicar cuáles creo que son mis verdaderas pretensiones.
Para empezar por el principio, valga la rebuznancia, quiero aclarar el título Ensalada de palabros. De todos es conocido el significado de la palabra ensalada y su procedencia del ruso inssaladjya (que a su vez procede del indoeuropeo n'salaad iyah, "este dios sólo nos manda verdura, el jodío"). Lo que ya no está tan al alcance del ciudadano de a pie o bonometro es la palabra palabro. Porque existe de verdad, al contrario de otros palabros que pueda escribir pues por no existir reglamentariamente se llaman así. Dice el diccionario de Doña María Moliner del vocablo: "Palabra mal dicha, rara o estrambótica. Palabrota". Me quedo con esta definición puesto que los señores que limpian, fijan y dan esplendor (y no me refiero a una subcontrata de Don Limpio, sino a la RAE) pasan por alto el adjetivo rara. Porque aquí se pretende dar nuevo uso a las palabras, inventar o reinventarlas aunque produzcan extrañeza. Seguro que el contexto y el buen entendimiento del lector aclaran su significado.
También se pretende discutir sobre el uso y corrección de términos más o menos cotidianos a ver si entre todos hablamos un poco mejor, que no cuesta nada, ¡hostia! Lo de las palabras malsonantes... bueno, tampoco hay que abusar, pero no podemos andar reprimiéndonos en tiempos de "desaceleración" (bonito palabro). Ya saben, cuando pisamos el freno no frenamos; cuando bajamos la marcha no reducimos ni ralentizamos, simplemente "desaceleramos" o lo que es lo mismo, pisamos el "desacelerador" (¡¡Mariano, desacelera que nos vamos a comer el camión!!). Los políticos saben qué palabras elegir para eludir semánticamente la realidad. En fin, entre esto y que mientan me quedo con lo primero. Tiene más gracia torera.
Disculpen si en esta justificación se me ha colado alguna que otra trola, pero sólo ha sido por hacer honor al blog y con intención humorística. Ustedes dispensen. Para finalizar permítanme la pedorrez de haber titulado esta segunda intentona literaria avant-propos (prefacio en francés). Es que después de tres años de filología uno se acostumbra a ciertas cosas, aunque espero que agradezcan la redacción en castellano. Para despedir, un video que sirve de manifiesto para este espacio.


viernes, 1 de agosto de 2008

Receta de ensalada de palabros

Un buen día, se cogen unas cuantas ganas de escribir (de dos a cuatro, según el gusto del consumidor).
Se le añade en juliana unos cuantos blogs de amigos, conocidos y desconocidos que le hacen preguntarse a uno: ¿y si escribo yo otro, a ver qué tal?
Se deja macerando en aguasal 20 minutos hasta que se rellenen todos los datos para publicar una entrada.
Se espera para ver si viene una idea. ¿A ver? No, era una mosca.
Se le quita el aguasal con un colador y se sirve en una ensaladera, a ser posible no ganada en un torneo de tenis --si no, no pasa nada. Se aliña con su poquito de sal, su poquito de vinagre de Módena que no es de Módena y aceite al gusto, pero no es necesario que flote.
Servir en frío.

Ingredientes:
-2 a 4 ganas de escribir;
-blogs variados en juliana;
-1/2 l de aguasal;
-una idea o ninguna;
-sal, vinagre de Módena que no es de Módena y aceite.

Declaro inaugurada esta ensalada en construcción.