viernes, 29 de enero de 2010

De principios y fines

Al principio fue la fisión; nos reconfortamos con electricidad a raudales que nos proporciona pero el combustible que la hace posible se acaba y llega su fin. ¿Fin? Dicen de la energía nuclear que es limpia. Sin en cambio deja residuos, si bien lustrosos, que nadie quiere. ¿Nadie? El miedo a convertirse en un Springfield simpsoniano español se torna en aprecio a la vista del color de millones de euros en comarcas españolas donde, si cerramos los ojos y escuchamos, podemos apreciar el sonido de los matojos secos al rodar por paisajes desérticos (especialmente, de ingresos). Eso sí, sin una banda sonora de Morricone de fondo.



Resultaba extraño que la elección del emplazamiento de cementerio nuclear (requiescat in pacem durante muuuucho tiempo) supusiera un enfrentamiento televisivo entre el municipio arriacense (guadalajareño, pero más corto) de Yebra y el catalán de Ascó. Pero, claro, cada día que pasa surge un nuevo candidato: en Cuenca, Valladolid, Valencia... Es lo que tienen los leuros (plural de el leuro, forma caló del castellano el euro). Cosa que empieza a resultar cansina al hacerse eco de ello los medios de comunicación monopolizados por el desastre de Haití; y todo ello tras miles de telediarios sin saber nada de aquella isla que gorronearon los franceses a los españoles que gorroneaban a los indígenas.


Aunque los municipios quieran para sí el almacén de residuos por el pecunio contante, no despierta pasión entre los presidentes autonómicos, tan dados a las arengas municipales en las elecciones. Ni mucho menos en la candidata (del PP) a presidir cierta comunidad manchega de cuyo nombre no quiero acordarme. Pero mucho más feo que la recolección de las inmundicias de la fisión es condicionar desde la dirección de un partido las decisiones democráticas completamente legítimas de un municipio.



Volviendo al tema que nos ocupa, al principio fue una receta de ensalada, y hoy llega a su fin. No el de los palabros en sí, porque viven en la lengua y las lenguas están vivas en quienes las hablan, aunque otros las perpetren, amenacen o intenten acallar. Creo que, como experimento, esta ensalada ha durado mucho más que cualquier otra, si bien carecía de arándanos, vinagre de Módena del de Módena de toda la vida o su poquito de rúcula. Y mucho más aún de lo que esperaba su autor. Llega el momento de buscar otras recetas.

Saludos a todos los lectores que han pasado por estas páginas. Nos vemos en otros blogs, en la cafetería, en la sala de profes, en el concierto, en Gode, en el parque, en casa...

jueves, 24 de diciembre de 2009

De fines y principios


Otro año que vuela y, de repente, a todo el mundo le entra ganas de hacer lo que no hace en todo el año. Pero sólo se queda en las ganas, luego tampoco se cumple. Atrás queda la buena voluntad, (muy atrás) y los propósitos de enmienda. El gambón tiembla y la VISA echa humo como para subir un grado la temperatura global. Y de la última entrada ha ya tanto tiempo que no recuerdo con quién me iba a meter hoy, aunque estemos en "esas" fechas que los humanos celebrábamos mucho antes de que algunos decidieran cuándo nació el Redentor. Vamos, desde que nos dimos cuenta de que empezaba un nuevo ciclo solar y los días empezaban a hacerse más largos, lo cual, en la era glacial, se agradecía una barbaridad.

Podríamos recordar gracietas como las del ya afamado Alejandro Font de los telediarios, más conocido entre la Plataforma per l'ensenyament como Alejandro Berry Spring, o "el fondemora dels collons" en otros sitios que yo me sé. Verbigracia, la de ofrecer para el estudio de nuestros educandos el chino mandarín, lo cual nos vale enormemente para hacernos entender en cualquier bar de Mislata. Todavía estoy esperando que para entrar en les Corts hagan el examen del Grau Mitjà o el First Certificate, ya que tanto valoran el uso de las lenguas que desconocen nuestros mangantes mandatarios. Aunque resulta más campechana la anécdota de querer tildar a ZP de provocador de miopía galopante infantil por el uso de miniordenadores portátiles en la enseñanza. Al presi se le podrá tildar de muchas cosas, pero es que ver la pajita en la ceja ajena y no ver la correa en el juzgado del amigo... tiene delito. Pero para eso están los amigos.

Mas como los fines de año son más dados a la despedida que a los vanos recuerdos, prefiero despedirlo con un texto póstumo de Pedro Antares, periodista respetado por unos y otros. Feliz año a los que seguimos en este mundo, que los demás ya saben lo que, afortunadamente o no, se pierden. Sirva de espóiler a los que no tengan ganas de leer. Un texto crítico para una crítica Navidad.

El fin del milagro español

Lo diré de entrada para que no haya engaños: me acuso y arrepiento de formar parte, por razones obvias de edad, de la "generación de la Transición". En realidad, nací un poco antes, en un tiempo que un poeta español en el exilio, ya desaparecido, definió "como la generación a la que las bombas rompieron sus juguetes". Otro poeta, más reciente, hablaba de que España se había convertido en uno de los pocos países del mundo "donde los mayores no tienen paisajes de infancia para memorizar su pasado". Costas, lagos, montañas, pueblos, vestigios históricos, arquitectura rural... Apenas quedan referencias, engullidas por las tuneladoras, grúas, urbanizaciones, zanjas, adosados. Es el famoso agujero inmobiliario, que, ahora, expertos y políticos, como si fuera una sorpresa, se afanan en desentrañar.

Y aquí ya entra la política, la Transición, primero santificada y ahora denostada. Nacimos millones de españoles dentro de una dictadura férrea, sin libertades, pero con turismo, cierta industrialización y aires de cambio, a veces tempestades, en costumbres y modos de vida. Quien tenía pasaporte viajaba a Perpiñán a ver El último tango en París. Volvían muchos de los dos millones de emigrantes esparcidos por Europa. Empezaron a proliferar desde la periferia, en Cataluña sobre todo y luego en Madrid, reuniones y viajes; la Universidad bullía. Emergen los sindicatos históricos y nace CC OO. Los llamados curas obreros, arropados por voces como las del padre Llanos, José María González Ruiz, José María Díaz Alegría, Enrique Miret y el padre Arrupe, encontraban cierta tolerancia ante las diversas censuras. Los obispos parecían lejanos, excepto Tarancón, y muy preocupados por el Concordato con la Santa Sede, por si se escapaba alguna subvención. Y, a velocidad de vértigo, todo llegó a la vez, incluso con el dictador en la cama. Con la Revolución de los Claveles en nuestro costado, España se abría paso en Europa, especialmente, después de la aparición de la sopa de letras, la Junta Democrática, Coordinación Democrática, la Platajunta.

Pero el dictador, antes de morirse del todo, tuvo tiempo de cumplir uno de los mayores deseos de su vida: firmar el acuerdo de las bases con EE UU, supuestamente conjuntas y nunca sabremos si con armamento nuclear, y consiguió acompañar a un presidente de un país democrático en un descapotable por la Gran Vía madrileña cubierta con banderas americanas. La compra les salió prácticamente gratis a los yanquis, como tantas otras cosas, las bombas de Palomares por ejemplo. Pero, genio y figura, antes de sus últimos suspiros, el "Caudillo" había tenido tiempo para firmar cinco penas de muerte.

Y llegaron las elecciones del 17 de junio de 1977. Nunca se había visto en este país, desde la proclamación de la Segunda República, tanta participación, tanta alegría en la calle, tanta esperanza en la democracia, algo impensable hacía pocos meses, cuando todo parecía venirse abajo con el ametrallamiento de los abogados laboralistas de la calle de Atocha en Madrid por la extrema derecha. Algunos quedaron en el camino, pero el 17 de junio fuimos, en familia, a votar por primera vez en nuestra vida. Yo tenía 42 años y nunca se me había pasado por la cabeza que la primera presidenta de las Cortes Democráticas fuese nada menos que Dolores Ibárruri y, sobre todo, que iba a servir de coartada a un Parlamento hecho a medida de las élites franquistas, según acabo de enterarme.

Las elecciones podaron drásticamente la sopa de letras y surgió una palabra, ahora maldita: el "consenso". España tenía un objetivo absolutamente prioritario: Europa y, con ella, la democracia. Por una vez, derecha, izquierda y nacionalistas aparcaron diferencias, pulieron viejas aspiraciones y se sentaron a discutir una Constitución que salió descomunal, con la pretensión de cubrir y subsanar todos los desarreglos de un Estado de más de 500 años. Fue bonito mientras duró. Pero la Transición siguió adelante. La entrada en todos los organismos europeos supuso, en un país que no había tenido Plan Marshall, una lluvia de dinero que tiró hacia arriba la emergente industrialización española. Y empezó el milagro, esta vez el económico, ayudado en parte por la llegada masiva, que no es lo mismo que "invasiva", por tierra, mar y aire, de más de cinco millones de emigrantes. Confío en que alguien cuente en el futuro la epopeya de pateras y cayucos, en un país de tradición de exilios durante siglos. Ahora, los emigrantes engrosan el paro sin que nadie pida perdón por los salarios de hambre, los alojamientos basura, los brotes de racismo y xenofobia... España no hubiera llegado donde estaba antes de la crisis sin la emigración. Fenómeno nada nuevo en Europa, ¿o es que después de la II Guerra Mundial, Alemania hubiera llegado a ser la locomotora de Europa sin esos más de dos millones de turcos que la reconstruyeron ladrillo a ladrillo, piedra a piedra, mientras los niños prodigio del nazismo se acicalaban tirando a la basura las cruces gamadas? Y otro tanto podríamos decir de Reino Unido, Bélgica o Francia. Claro que estos países tenían la cantera, no tan agotada, de las colonias...

El caso es que fue todo un éxito, España dejó de jugar en segunda división y se convirtió en "milagro": la séptima potencia industrial. Pero había más milagros. La "generación que trajo la democracia" se entendía, hablaban entre ellos, y mucho de política, que ya era hora. Fraga decía que la política formaba "extraños compañeros de cama" y lo rubricaba al lado de Santiago Carrillo después del 23-F. Cuando la cosa se puso mal, los sindicatos echaron una mano, y llegaron los Pactos de la Moncloa: por encima de los intereses partidarios. Estaban la democracia y una Constitución. Luego ya veremos. Y lo estamos viendo...

España, ya sin milagro y, especialmente, sin Transición, que es ahora objeto de análisis. Por ejemplo, éste, salido de la pluma de un profesor universitario en un periódico de cobertura nacional: "Se construyó un Parlamento, a la medida para el cambio de camisa de las élites franquistas. La ignorancia de los ciudadanos educados tras la muerte de Franco oculta las atrocidades de la dictadura". Así de claro y de contundente. Tiene razón. Con las prisas y tanto ajetreo, a esa generación se le olvidaron algunas cosas. Por ejemplo: cierre inmediato de las bases americanas en España, expulsión de su embajador, denuncia y ruptura del Concordato con la Santa Sede, invasión de Marruecos en defensa del Frente Polisario, Ceuta y Melilla, y lo más importante: situar al Rey en un tren hacia Irún. Es evidente que quedaron la tira de cosas por hacer. Pero, por no aburrir, espero que alguien las recuerde. Después de decenas de libros, de miles de artículos, conferencias, coloquios y, sobre todo, de haberla vivido, salvando las distancias, la "generación de la democracia", como Adriano, confiesa "estar en una edad donde la vida es una derrota aceptada". A la vista está.

¿Y qué es lo que se ve ahora, sin milagro? Primero, el sálvese quien pueda. El Gobierno en su guarida y la oposición -¿o es más bien "la contra"?- al acecho de su permanente desgaste, por aquello de que cuanto peor mejor. Las baronías se han convertido en "virreinatos" con mención de honor a Valencia y su Educación para la Ciudadanía en inglés. Y una medalla especial para la Virreina de Madrid, la condesa descalza y su afán por cambiar las leyes cuando no se ajustan a sus intereses y por acabar con la educación pública y la sanidad, que, como todo el mundo sabe, son cosa de pobres. Y aún hay más: la intensidad, duración y sonido de los reiterados besos a su rival, Gallardón, no obstante, la cara de madrastra de Blancanieves que se le pone. ¿Continuamos? Sólo una cosa: los obispos crucifijo de Trento en ristre. Nada que objetar. Sólo un recuerdo para el ministro de Agricultura de la República, Manuel Jiménez Fernández, católico "de los de comunión diaria", catedrático y maestro, que solía decir: "No tengo nada contra los obispos españoles, salvo dos cosas: no creen en Dios y no han hecho el bachillerato". Pues eso.

Y en esto llegó el nombramiento de Alberto Oliart, en RTVE. No entro en el tema del famoso ERE del ente a partir de los 52 años. Interesados pueden leer El señor de las moscas. A lo que voy es a las biografías de Alberto Oliart en algunos medios, resumidas en una frase: "40 años al servicio de la derecha". Los 81 años lo cubren todo, nada cuenta la capacidad, la honorabilidad, el talante, la lucha por la democracia desde el siempre olvidado mundo de la cultura (¿alguno de esos nuevos inquisidores ha leído Contra el olvido?), dentro de un envase conservador, pero abierto a las nuevas realidades. Se opuso a la guerra de Irak. Fue un hombre importante en la Transición y ocupó la cartera de Defensa durante el juicio del 23-F en Campamento. Nadie es perfecto. Pasaba por allí.

¿Y del Gobierno? En recuerdo y homenaje a Tip y Coll, "del Gobierno hablaremos otro día".

FE DE ERRORES

Las primeras elecciones democráticas de la Transición se celebraron el 15 de junio de 1977, no el 17 como se afirmaba en El fin del milagro español, de Pedro Altares, publicado el pasado día 7.

lunes, 16 de noviembre de 2009

Cosas que ocurren un "finde" cualquiera

Un sábado vas a comer a la cafetería-restaurante de La Beneficencia (un centro cultural que da de comer a muchos funcionarios necesitados de tiempo libre) que disfruta de una terraza al aire libre (como toda terraza que se precie) que se respira en el jardín interior de dicho centro. En mi vida imaginé que un carrito de plástico para muñecas tamaño bebé pudiera estar dentro del catálogo de objetos requisables susceptibles de dañar el patrimonio museístico epañó-valensià. Pero tal como abres el carrito y lo empujas para que tu hija no provoque un hinchamiento de gónadas paternal y desfogue su hiperactividad con un producto en apariencia inofensivo, aparece un ocioso guardia de seguridad que advierte de la prohibición de introducir en el museo artículos como el mentado carrito. La verdad que no pensaba introducir el carro en ningún sitio, pero con esa regla sí que dan ganas de hacerlo con su perpetrador. No es de recibo que los niños jueguen a la pelota en una sala de exposiciones, pero ¿un carrito en un jardín? Asínque, ya lo saben, mientras introduzcan la Nintendo o la PSP, no problem, lo importante es no dañar el patrimonio, no los cerebros.

Un domingo, un aficionado a la Fórmula 1 que no se entera hasta el mismo "finde" de la celebración de un espectáculo de Ferrari en Valencia y Cheste asiste anonadado y por televisión a un espectáculo aún mayor: un "poc" Honorable President que no asiste al congreso de su partido porque su obligación le reclama prestar servicio a todos los valencianos en pro del empleo de la Comunitat por la gloria de la Mare de Déu (pausa para respirar), conduciendo un Ferrari último modelo a la vera de Rita (el bolso que se da no se quita) y transportando al "presi" de Ferrari y sus pilotos Alonso y Massa.

¡Qué sacrificio por la Comunitat! ¡Cuánto empleo estable con un gesto tan sencillo e informal! ¡¡Nunca podremos reprochar a la Generalitat los millones de euros que presta a al agujero negro Terra Mítica con tales servicios al Servef!! Valensians!! Aprengau del vostre leader i arrimeu el muscle!! Ah, no!! el hombro, que muscle es català!!


Che, lo que faça falta!!


PD: En el momento de escribir estas líneas, un señor llamado Benedicto residente en Roma critica la opulencia en una Cumbre sobre seguridad alimentaria (eufemismo de "hambre"). Sí, me refiero al mismo Benedicto que lleva una cruz de plástico y vive en una favela de Río para no ostentar opulencia. Pero de esto ya hablaremos otro día, que los lunes ya no son "finde".

"Finde" la entrada.

sábado, 17 de octubre de 2009

Cosas que ocurren un viernes cualquiera

¡Qué cosas!
Ayer por la tarde tuve una reunión en la universidad donde crié mi licenciatura primogénita. Se trataba de coordinar e informar sobre el examen de selectivo de francés de este año. Por supuesto, nada que ver con la antedicha licenciatura, que consistía básicamente en buscar en contenedores o perseguir profesores; a veces los últimos en los primeros, las más veces sin resultado alguno: esto es, Bellas Artes.
Retomando el idioma, siempre pensé que los que hemos estudiado francés somos una pequeña familia, en comparación con las hordas anglófilas, mercenarias de la pérfida Albión. Pero nunca me imaginé que a los profesores interesados en la coordinación del selectivo nos empotraran cual sardina en lata en una sala de 24 asientos (Saló de Graus del Politécnico). La élite, la crème de la crème. Somos pocos, pero no nos tenemos tanto apego como los nipones en hora punta del metro.
De acuerdo con que probablemente asistan más profesores a la reunión que estudiantes de francés al examen. Pero esto no habla muy bien de las altas esferas que se encargan de "coordinar" y asignan los espacios. Supongo que, en comparación, la reunión de inglés la habrán celebrado en el Mestalla.
Lo mejor: tras finalizar el encuentro (el de francés, no el de Mestalla), de paseo al coche por los jardines cercanos a la universidad, vi un señor mayor, jubilado y jubiloso. Leía con esfuerzo una novelita de vaqueros editada varias décadas atrás. Se le veía muy concentrado, dedicándose a lo que seguramente no había podido hacer de pequeño porque tenía que trabajar. Tal vez en la huerta que ahora es un inmenso aparcamiento enfrente del parque.
En otro lado, alguien buscaba al Poc Honorable President sin resultado alguno, parecía haberse volatilizado antes de llegar a Les Corts, tan vacías como el aparcamiento --eso sí, luciendo sus pendones. Como el pendón de Castilla, aquí tenemos el de En Jaume... y muchos más. Els que facen falta!!


domingo, 13 de septiembre de 2009

Algo huele a podrido

... y no es en Dinamarca, como en Hamlet. Según el leader de la oposición antiZP, es en Benidorm.
¡Acabáramos! Llueve sobre mojado, y los allí residentes (english or spanish people?) ya estaban sobreavisados de la situación en 1991, cuando nuestro ex Molt Honorable Eduardo Zaplana alcanzó la alcaldía gracias a una moción de censura al PSOE. Moción que prosperó gracias a la nada desdeñable ayuda de lo que hoy se considera "tránsfuga". Además, es curioso que esa misma persona que aupó al de "nos vamos a forrá" es la que se va a quedar en el paro cuando prospere la contramoción que pone los pelos como escarpias al PP de la Valencian Comunity y, por ende, al de Génova (Génova de Madriz, no la italiana; allí son más de Berlusconi, pero bueno, lo mismo da que muerda un perro que una perra).


¡¡Es él, es él!! (Y la ínclita tránsfuga). FOTO: Santiago Carreguí, 1991.
Resulta no menos curioso que los ex-ediles del PSOE también sean tachados de tránsfugas cuando, tras ser amenazados de expulsión de su partido, decidieron abandonarlo para trabajar (o no) por el municipio. Cosas del diccionario de los políticos, donde la polisemia y la antonimia se confunden tan a menudo en los mismos conceptos.

No conozco el grado de encabronamiento político en Alemania, pero me da que deberíamos aprender de allí para rebajar humos. Para dar fe de ello, cotilleen algunos de los carteles electorales de las recientes elecciones teutonas, nunca mejor dicho:



Oteando lo oteado, queda claro que, aunque el partido de la Merckel "tenga más que ofrecer" (el bienintencionado lector habrá apreciado que en la propaganda de la CDU no se hace ningún tipo de insinuación pese a los escotazos mostrados), a los equivalentes peperos y sociatas germanos no les ha ido nada bien, y los antes partidos minoritarios ya no lo son tanto (su suma se aproxima al 40%; igualico que aquí). El ascenso de los Verdes ha sido tan espectacular como los morenos glúteos del cartel --ésta va por los Miércoles Fotográficos.

Simplificando: los dichos populares (admítase cualquier interpretación de "populares") pierden validez hoy día. Ya no "tiran más dos tetas que dos carretas", y eso que las pechugas exhibidas deben pesar lo suyo. Se lleva más el "pompis agarrao": uséase, vale más glúteo en mano que escote ventilado. Y volviendo a lo podrido: yo que usté, Mariano, me hacía mirar el olfato en el otorrino. Oler a podrido tan lejos cuando no se huele nada en algo tan próximo como el caso Correa tiene tintes de miopía olfativa galopante. De las que pasan factura. (¿Dije facturas? Ah, sí. Pero no de trajes, ¿verdad?).

miércoles, 26 de agosto de 2009

Cumpleaños desliz

Así, a lo tonto, hace más de un año que empezó esta tontería con un selecto club de lectores, al que se han añadido dos o tres más. A decir verdad, y hasta mayo, funcionaba con regularidad, lo cual era bastante más de lo esperado para una iniciativa producida por el ocio estival. Seguramente, el retorno a la actividad cotidiana será el momento all-bran para recuperar esa regularidad que se espera de un blog.

Mientras tanto, también se espera el retorno a la regularidad económica y laboral para superar la recontrasobada crisis. Claro que los salvadores de la patria, que siempre saben todo lo mal que gobierna el contrario, teniendo ellos mismos la clave del éxito aroundeguorld, cuando se ven perseguidos por Torquemada no se ven capaces de arrimar el hombro para ayudar a su mentadísima patria. Cosas de la paranoia y de haber controlado tanto tiempo la Fiscalía General del Estado. Echan de menos no poder controlarla ahora y haber renovado el CGPJ (cómo cuesta soltar la poltrona, Mariano); sin duda no habría aflorado tanta hez que bien se encargan de ocultar al ciudadano. La pena que da es que ya se ha asumido que no hay culpable nunca, que los culpables los deciden los jueces, y que si un juez señala un culpable es terríblemente injusto y si lo absuelve triunfa el Estado de Derecho (a no ser que sea del partido contrario).

Mariano echa pecho, Camps echa pecho, Rita echa Beefeater al gin-tonic, Aznar marca abdominales (no se pierdan la foto con las gafas de sol de espejo y el bañador de Chiquito de la Calzada: sólo le falta el paquete de Fortuna en la cintura, oigan). No se entiende cómo un hombre que previno la crisis cuando estaba en el poder no reformó la dependencia económica de la construcción, sino que permitió que se potenciase exponencialmente. ¿Será por eso que prefirió pasarle la patata caliente a Mariano, mientras encontraba varios puestos de trabajo que le hacen ganar más sueldo que de presidente y le dejan más tiempo libre para hacerse sus 2000 abdominales diarias?

En fin, recuperemos la normalidad: los parados a la cola del INEM para renovar la tarjeta y cobrar si es que aún queda que cobrar (ey, señor de la cola empezando por la derecha, ¿usted no hace trabajos en negro y habla de Zparo? ¿No le da pena con la de banqueros desempleados que hay?). Los temporeros a recoger el circuito de F1... (¿qué beneficios habremos sacado los valencianos? ¿Dos o tres euros?). La Generalitat avalando al Valencia CF (una sociedad anónima) mientras pierde expedientes de subvenciones del PROP para comunidades de propietarios...
Si es que nos quejamos porque queremos, porque en la Comunidad Valenciana votamos lo mejor de lo mejor. Si gobernara la izquierda esto sería un caos: venga a conceder hipotecas a diestro y siniestro sabiendo que no se pueden pagar y luego sacarlas al mercado financiero... sería un verdadero crack mundial. Pero eso aquí no puede pasar porque la culpa sólo puede ser de ZP. Y estamos a salvo mientras siga nuestro Molt Honorable Notincfacturesdeltratcheoigue.

Ah, y se me olvidaba la objetividad, la veracidad y las relevantes informaciones de Canal 9.

Ya saben, prepárense para decir: ¡Las vacaciones se han acabado: vivan las vacaciones!

jueves, 30 de julio de 2009

Solución a la crisis: espíritus a destajo


Han leído bien. Roto el "diálogo social", que es el eufemismo que se escucha en los telediarios cuando los empresarios dicen cómo tienen que pasar por el aro los trabajadores delante de las narices del Gobierno, hemos encontrado la solución para que la CEOE no tenga que recurrir a medidas veladas para abaratar el despido y reducir visiblemente los derechos de los trabajadores o los ingresos a la seguridad social.

¿Adivinan cuál es el campo de la CEOE? Fectivamente.

Si usted acostumbra a tirar al suelo o a la papelera todo panfleto publicitario colocado en el parabrisas de su coche se le habrá pasado por alto este remedio eficaz. (Las tarjetitas de puticlub, ya no las tiramos, ¿¿heiiiin??). Yo, sin en cambio, conservo algunos dignos de mención, por lo que pudiere pasar.

Presentan el tamaño de una dieciseisavilla (la mitad de una cuartilla) al tiempo que a un gran maestro vidente africano. Algunos tienen hasta teléfono fijo (el móvil, por descontado). El criterio ortográfico es bastante flexible, aunque por lo general parecen pasados por el corrector de Word. Y el gramatical, pequeño saltamontes, ése si que es flexible y no el bambú en una noche de luna llena primaveral del año del Tigre. Por no hablar de la puntuación. Unos textos sin parangón en Obregón. Verbigracia:

Resuelve todos los problemas inmediatamente con un don hereditario, posee un poder sorprendente, con su experiencia, seriedad, poder y rapidez demostrado en todos los ámbitos para ayudarles en todos sus problemas amorosos incluso en situaciones desesperadas posee un gran poder a distancia provoca, atrae y refuerza los sentimientos en resumen todo tipo de artes ocultas, ver a sus enemigos de rodillas, mejorar su situación social y financiera, desintegra a los demonios de infierno. (¡Coño, un punto!) Gracias a mi asombroso secreto (¡qué dominio de la narrativa, cómo pasa del narrador omnisciente a la primera persona!) hombres y mujeres estarán a tus pies. Tengo los espíritus mágicos más rápidos y poderosos que existen, llama y la suerte te sonreirá. Resultados en 3 días. 100% garantizados, inmediatos al 100%.

Me pregunto si este vidente trabaja con los espíritus de este otro, y me da que sí:

SOLUCIONA TODOS LOS PROBLEMAS:
DE AMOR, RECUPERACION DE PAREJA DE INMEDIATO

Gracias a su poder natural, resuelve todo tipo de problemas por difícil que sea en 3 días con resultados 100% garantizados con rapidez y eficacia. Le ayuda en la resolución de problemas de matrimonio, trabajo, negocio, de protección, quitar hechizos, mal de ojo, impotencia sexual, limpieza con máxima eficacia (mira, eso no le iría mal a mi piso), problemas judiciales (¡¡escuche usté, señor ministro!! ¡¡y usté también, Molt Honorable Presidente de la Cheneralidad!!), suerte. Tiene los espíritus más rápidos que existen y puede solucionar rápido cualquier dificultad amorosa (por si no había quedado claro).
TRABAJO SERIO (¡ay, que me da la risa!) Y GARANTIZADO
RECIBE TODOS LOS DIAS DE 8:00 A 21:00 (Y aún se quejan los sindicatos de la jornada laboral)

Desgraciadamente, desconocemos el caché de estos espíritus estajanovistas, pero no me digan que no es para pensárselo con esos resultados... ¿eh?

¿Qué podrán hacer los espíritus contra la "campaña brutal de acoso contra el PP"?