domingo, 23 de noviembre de 2008

No te digo trigo por no llamarte Rodrigo


A nadie se le escapa que el palabro triunfa sin necesidad de concursos en búsqueda de nuevos talentos ni becas del Ministerio. Ahora sí, la tele ayuda mucho a difundirlos. Si no, nos extrañaría mucho que alguien dijera "¡Jarl, tengo el fistro diodenar mu perjudicao, acandemore nau! ¿Te da cuen?". Aunque Chiquito de la Calzada marcó una época, aún resuenan sus palabros, fruto del inglés que hablaba cuando el artista malagueño trabajaba en Japón.


Chiquito luciendo su arte sin pecadores de la pradera ni ná...

Un dicho popular que se usa para desdecirse o rectificar las metidas de pata propias y ajenas que transformó Chiquito fue "Donde dije digo, digo Diego", dando lugar al título de esta entrada. Y ojeando cualquier periódico de esta semana hay cambios de parecer de nuestros políticos, esos grandes desconocidos maestros también del palabro. Si hace unas semanas hablábamos de la Citizenship Eduqueishion y nos preguntábamos para cuándo saldría a relucir el sentido común, por fin nos han dado una buena noticia: la moratoria de la aplicación del inglés en las aulas para impartir la materia. Bueno, en realidad se trata de una moratoria para el sentido común, pero por lo visto antes había que aplicar la ley porque era la ley (como si la hubiera hecho el Congreso de los Diputados respecto a su aplicación en la lengua de la pérfida Albión) y ahora es mejor que los colegios no se subleven, no sea que a Font de Mora le crezcan los enanos.

Otro cambio de parecer, aunque tal vez sea un cambio semántico, es el de los diputados que condenaban el intervencionismo del Estado en la OPA de ENDESA y ahora condenan la pasividad del Gobierno ante la posible entrada de una petrolera rusa en REPSOL. O sea, antes estaba bien privatizar empresas públicas y que las compraran los alemanes y ahora está mal perder el control español en favor de los rusos. Vamos, que "no te digo trigo, por no llamarte Rodrigo". Hay que ver con la economía del libre mercado, siempre quejándose de los Gobiernos que tienen que acudir a nacionalizar empresas cuando se ponen al borde de la bancarrota.

Podríamos darle a la lengua más rato sobre el tema, pero correríamos el peligro de enfangarnos en un lodazal. Y a ustedes ¿qué desdecimiento les ha llamado la atención últimamente?


...y haciendo de las suyas


1 comentario:

Unknown dijo...

Desdecirme no me desdigo pero a más de un político que gusta de desdecirse le diría yo: "me extraña tu actitud iracunda e impersecuta carcomida por el germen putrefacto de la ignorancia"
He dicho!