viernes, 23 de enero de 2009

Toma dos tazas, Federico

El controvertido Federico Jiménez Losantos (porque se llama Jiménez y no Jimenez, como se puede leer en su columna de El Mundo) se despachó de forma diferente a un servidor no ha mucho sobre el tema de la entrada anterior de este blog. Lo reproduzco porque no tiene desperdicio y me satisface corregir a alguien tan pedante que parece que viva para poner pingando al prójimo demostrando lo ducho que es él. Lástima que este señor también muera por la boca como la diputada Nebrera.

Sobre los acentos

HEROICO ha estado Javier Arenas pidiendo que Montserrat Nebrera abandone el PP tras su estúpido comentario sobre el supuesto acento andaluz que, según el fichaje de Piqué, seguramente aplaudido por Arenas, tiene, padece o exhibe la todavía ministra de Fomento.Lo menos que se puede pedir a Arenas, que habla muy bien español, aunque con eco, es que sepa la diferencia entre lengua y habla.Y entre prosodia y ortografía. Y entre verborrea y alalia. Y entre estupidez y aldeanismo. Y entre chistoso y zoquete. Y, ya puestos a diferenciar, entre oportunista y caradura. Comprendo que como alternativa al PSOE dentro de la «realidad nacional», que exhibe y acentúa el Estatuto andaluz, Arenas reciba a Nebrera a porta gayola y haga méritos ante tirios, troyanos y atenienses, pero debería emprender otras guerras que no fueran civiles, las únicas que desde hace años gana el PP.

Por supuesto, para el cainismo marianil, ducho en exclusiones, perito en marginaciones y virtuoso en regurgitaciones, sería un placer cargarse a esta señora que tras el congreso búlgaro de Valencia estuvo a punto de derrotar a la neojefa okupa del PP catalán, la incandescente Alicia Sánchez Camacho. Si la gansada del acento la hubiera dicho la paracaidista del pío Fernández y el impío Rajoy, Arenas pediría que no nos perdiéramos en lo anecdótico y nos atuviéramos a lo fundamental: la permanencia al frente del Ministerio de Fomento de esa bodega de imperfecciones, de esa catástrofe lacada, de esa ruina política llamada Magdalena Alvarez. Pero como Nebrera, a quien Maleni llama Negrera (o eso creí entenderle) no es de Rajoy, echémosla del PP. ¡Ele!

Alvarez, negación bípeda de la Gramática, exhibió su oceánica ignorancia en el Parlamento cuando pretendió esconder como andalucismo lo que no es sino incapacidad patológica para expresarse. Lo de «antes partía que doblá», romo argumento para aferrarse al cargo, era y es una ofensa intelectual. Pero Nebrera no puede burlarse del acento andaluz de Maleni, porque el acento andaluz, sencillamente, no existe. Dentro del español, idioma en el que no se puede escolarizar a un tercio de los niños españoles, hay variantes andaluzas del habla según provincias, comarcas y zonas de inmigración, como Cataluña. Basta oír a uno de Jaén, a otro de Sevilla y a Peret para comprobarlo. De haber «acentos», serían miles. Pero, ay, analfabetos, son millones. Siempre ganan.

NOTA DEL BLOGUERO: En negrita, llamadas de atención sobre las metidas de pata lingüísticas del artículo.

Comprendo que Losantos permita que escriban mal su nombre escudándose en las mayúsculas (era una buena excusa en el siglo XIX, pero ya no cuela); también que quien le haya mecanografiado el artículo haya olvidado poner algún espacio entre punto y mayúscula; lo que ya no me parece tan bien es que un adalid de la discriminación verbal le achaque al señor Arenas que no sepa la diferencia entre verborrea y alalia (una enfermedad del habla, toma palabro) cuando, en un alarde de corrección academicista, recrimina la negación gramatical de una ministra que no existe. Álvarez, se apellida Álvarez, no Alvarez, que rima con Jimenez (ambas agudas), señor Jiménez. Pero toda legitimidad de una opinión personal se cae al suelo si se abusa de tanto insulto. Especialmente si se le llama ignorante a la gente ignorando cómo se llaman. O si se pretende sentar cátedra anulando el significado de la palabra acento, en su cuarta acepción del diccionario de la RAE: Conjunto de las particularidades fonéticas, rítmicas y melódicas que caracterizan el habla de un país, región, ciudad, etc. Vamos, lo que vienen siendo las variantes del habla a las que hacía alusión el corrosivo personaje.

Así que los acentos no existen, según Federico (¿o deberíamos decir Fedeguico, por su incapacidad patológica de pronunciar correctamente la erre a causa del frenillo?). Ni las tildes en los apellidos, parece. Y los analfabetos son millones, ya, ya. Qué barato les sale insultar a algunos, o mentir diciendo que un tercio de los niños españoles no pueden ser escolarizados en castellano (le pica el bilingüismo, porque lo que querría es que fueran sólo escolarizados en castellano, supongo). Deberían ser entonces sólo los analfabetos quienes prestan atención a sus palabras y le creen, vista la dudosa calidad de sus invectivas, así que no sé por qué también se mete con ellos, en lugar de invertir en programas de erradicación del analfabetismo junto a los patrocinadores de su programa radiofónico, y tampoco sé si ganan siempre ni qué ganan los analfabetos. En una democracia se respetan las mayorías, aunque sean de ignorantes, ¿no? Se ve que este "intelectual" se encuentra solo en un mundo de ignorantes. En fin, aquí nos dedicamos a llamar la atención sobre metidas de pata, no a insultar a la gente. Eso se lo dejamos a los que se dedican profesionalmente a la difamación y a quien se condena en juicios por ello. Como el señor Jiménez, con tilde.

De postre, un vídeo con el Follonero. Alguien tiene que poner el humor si otros ponen la mala leche, ¿no?

4 comentarios:

Vicente dijo...

No puedo con este tío, gente con la necesidad patológica de insultar o humillar al prójimo. Deben creer que eso los coloca por encima.
Me he quedado un poco despagado con el video, esperaba más desparpajo del Follonero

Vara de Rey dijo...

Bien Cocoliso. Ahí me gusta verte poniendo los puntos sobre la íes. Aunque hay que decir que el "Jimenes" se cubre el sólo de gloria cada vez que abre la ... (seré políticamente correcto) boquita.

COCOLISO dijo...

Ciertamente en esta ocasión el Follonero no derrocha desparpajo, pero en territorio comanche hay que ir con pies de plomo. Ya sabemos que los defensores acérrimos de Fedeguico no necesitan estudiar "ciudadanía". Y si no, buscad el vídeo de cuando se hizo pasar por un periodista de la SER en un mítin del PP.

Toni Solano dijo...

Una vez más, se demuestra el poco cuidado a la hora de escribir de muchos plumillas de este país. Eso sí, a la hora de quejarse de la juventud todo son reproches: "no saben escribir más que SMS, no les interesa nada", etc.
Un saludo. Nos leemos.