domingo, 30 de noviembre de 2008

Te mandato que cejes


Así le podremos decir a un niño, muchismo más cultamente, que "deje de joder con la pelota" de una forma no tan soez como la que empleó Serrat. Gracias a la aportación del conseller de Educación de la Chene, uséase, la Generalitat Valenciana, para los amigos.

Ya sé que parece que un servidor le tenga inquina al ínclito personajillo -no es por menoscabar, sino porque es un personaje de talla reducida- después de Citicenship Eduqueishion y No te digo trigo por no llamarte Rodrigo. Pero es que nos las sirve en bandeja al blog. Recientemente ha declarado que "No voy a cejar en el imperativo que la sociedad nos mandata de que el sistema plurilingüe quede instalado en la Comunidad Valenciana". Y olé. Tal frase, que es un palabro concentrado en sí y que cualquier persona de bien ha de releer para cerciorarse de que no están queriendo mal a sus antepasados, no podía estar puesta en peor boca. Primero, porque desvirtúa el cargo ejercido por el que la pronuncia (no creo que alguien que rige el destino de la educación valenciana se pueda permitir inventar el verbo mandatar porque exista "mandatario", que viene de "mandato"; para eso ya está el verbo "mandar", ¿no?). Y segundo porque la sociedad demanda que los niños valencianos aprendan bien castellano y valenciano, antes que nada. Si no conocen su propia lengua ¿cómo van a adquirir una tercera o una cuarta? Por último, la claridad y la pomposidad siempre van reñidas en el lenguaje, y ya sabemos de qué pie cojean nuestros políticos lingüísticamente hablando.

Señor conseller: ¿no será mejor que nuestros estudiantes abandonen los barracones oficiales -que han dejado de ser provisionales-?; ¿no será mejor que reflexione vuecencia ante la manifestación del sábado que reunió a más de 40000 estudiantes, profesores y padres (incluyendo madres), a los que usted califica como radicales? Ahora habla de seguir dialogando cuando se empezó por amenazar a los docentes díscolos. Lo más sorprendente es que Ricardo Costa, secretario general del PP valenciano, rechace que "se intente hacer política con la educación". Entonces, ¿por qué marear tanto la perdiz con la asignatura de Ciudadanía?

Fíjense si es necesario el concepto de tal asignatura en este país que al portavoz de la Asociación Escuela Laica, un señor de lo más afable, discreto y educado se le está vilipendiando junto a su hija pequeña (9 años) en un colegio público (con el nombre de un profesor de latín republicano) por haber pedido la retirada de los crucifijos de sus aulas. Me parece que en Valladolid se tienen que hacer mirar algo. Especialmente la señora con cartulina amarilla, quien le achaca a Fernando Pastor, el portavoz, que este año no va a haber Navidad por su culpa. ¿Integristas los musulmanes? Ya, ya. ¿Porque las mujeres usan belo (ver foto)? Lo que hay que ber.


Hacer clic en la foto para leer la cartulina. Sin desperdicio. ¿O no?



domingo, 23 de noviembre de 2008

No te digo trigo por no llamarte Rodrigo


A nadie se le escapa que el palabro triunfa sin necesidad de concursos en búsqueda de nuevos talentos ni becas del Ministerio. Ahora sí, la tele ayuda mucho a difundirlos. Si no, nos extrañaría mucho que alguien dijera "¡Jarl, tengo el fistro diodenar mu perjudicao, acandemore nau! ¿Te da cuen?". Aunque Chiquito de la Calzada marcó una época, aún resuenan sus palabros, fruto del inglés que hablaba cuando el artista malagueño trabajaba en Japón.


Chiquito luciendo su arte sin pecadores de la pradera ni ná...

Un dicho popular que se usa para desdecirse o rectificar las metidas de pata propias y ajenas que transformó Chiquito fue "Donde dije digo, digo Diego", dando lugar al título de esta entrada. Y ojeando cualquier periódico de esta semana hay cambios de parecer de nuestros políticos, esos grandes desconocidos maestros también del palabro. Si hace unas semanas hablábamos de la Citizenship Eduqueishion y nos preguntábamos para cuándo saldría a relucir el sentido común, por fin nos han dado una buena noticia: la moratoria de la aplicación del inglés en las aulas para impartir la materia. Bueno, en realidad se trata de una moratoria para el sentido común, pero por lo visto antes había que aplicar la ley porque era la ley (como si la hubiera hecho el Congreso de los Diputados respecto a su aplicación en la lengua de la pérfida Albión) y ahora es mejor que los colegios no se subleven, no sea que a Font de Mora le crezcan los enanos.

Otro cambio de parecer, aunque tal vez sea un cambio semántico, es el de los diputados que condenaban el intervencionismo del Estado en la OPA de ENDESA y ahora condenan la pasividad del Gobierno ante la posible entrada de una petrolera rusa en REPSOL. O sea, antes estaba bien privatizar empresas públicas y que las compraran los alemanes y ahora está mal perder el control español en favor de los rusos. Vamos, que "no te digo trigo, por no llamarte Rodrigo". Hay que ver con la economía del libre mercado, siempre quejándose de los Gobiernos que tienen que acudir a nacionalizar empresas cuando se ponen al borde de la bancarrota.

Podríamos darle a la lengua más rato sobre el tema, pero correríamos el peligro de enfangarnos en un lodazal. Y a ustedes ¿qué desdecimiento les ha llamado la atención últimamente?


...y haciendo de las suyas


viernes, 14 de noviembre de 2008

Cambio de piel a la interperie


Estaba tecleando en el ordenador a tontas y a locas (son las más fáciles, decían Les Luthiers) cuando se me antojó volver el aspecto del blog algo más acogedor y otoñal. Vamos, acorde con este clima que empieza haciéndote tiritar por la mañana y tomar una caña con olivitas en una terraza al sol antes de comer.

Por cierto, que esta estación sea algo más destemplada que la anterior, pues la temperatura a lo largo del día fluctúa lo suyo, y que el tiempo se vuelva un poco loco (ahora llueve, ahora sol, ahora vientos racheados de componente noroeste) provoca no pocos quebraderos de cabeza al que se halla en la intemperie. Y pongo en negrita todas estas palabras porque pertenecen al mismo campo léxico (vamos, que tienen un origen común).

Sin embargo, oímos (y lo que es peor, escuchamos --porque no es lo mismo, como no es lo mismo ver que mirar, pues en los dos casos el último verbo implica voluntad--) que si hace tantos grados bajo cero a la interperie. Que lo digan los periódicos gratuitos, vale. Pero no lo admitamos entre nosotros ni en los medios serios. Que yo sepa, para que haya interperie necesitaríamos dos peries. El problema es que no existen ni peries in interperies. Si nos quedásemos a la intemperie, bajaría nuestra temperatura corporal y nos destemplaríamos; en algunos casos perderíamos el temple o la templanza; en la mayoría, nos acordaríamos de la madre del hombre del tiempo. Menos mal que siempre nos quedaría el consuelo de la música. Si lleváramos el mp4 podríamos escuchar El clave bien temperado de Bach para entrar en calor.

viernes, 7 de noviembre de 2008

Mamá, quiero ser periodista

Nunca deja de sorprenderme la capacidad de los medios de masas para meter la pata continuamente al dar la información (eso, cuando sea verdadera información). Ya no hablo de faltas de ortografía, palabros inventados o manipulaciones malintencionadas. Esta mañana en el metro leí el siguiente titular: El Consistorio rechaza dos torres de 15 metros en la estación central del AVE.

Seguramente, a estas horas aún no han corregido el error en la edición digital. Lástima de joyas que se fueron a la papelera de la edición impresa. Debería haberme cogido un ejemplar para enseñar a mis alumnos lo que es la coherencia. Claro, unas torres de 15 metros de altura podrían provocar la rotura de las piernas de quien cayera desde su terraza, además de impedir la visión de los bajos de las fincas más próximas, o tapar algún que otro pimpollo.

Tras recuperarme del asombro que me provoca que tras más de diez horas (como poco) nadie haya tomado cartas en el asunto en cierta redacción, se me vuelve a quedar cara de bobo leyendo en el mismo diario (edición digital), que el próximo Renault de Alonso "llevará el ordenador más potente de la F1" [sic]. Pero la noticia no se refiere a un ordenador integrado en el coche, sino de desarrollo de prototipos (cálculo de aerodinámica, de telemetrías, etc.). Cualquiera que esté informado del asunto sabe que los ordenadores que desarrollan los monoplazas ocupan una habitación entera. Vamos, que yo tendría que irme de casa para meter la dichosa computadora. Por lo menos, el cuerpo de la noticia no tiene nada que ver con el titular engañoso. Y menos mal, pues habrá que dar gracias de que este tipo de diarios sean gratuitos incluso en papel, con tanta metida de gamba.

¿Será esa la razón de su gratuidad?

miércoles, 5 de noviembre de 2008

Esperanzas, tejemanejes y aireamientos incontingentes

Mientras acabo de airear el tufillo de política que aún dejó en el blog la anterior entrada, no puedo evitar incluir en la de hoy una referencia indispensable para todo aquél que duda de qué madera está hecha la política valenciana. Bueno, la política y el patio judicial. La victoria de Obama abre paso al aire fresco en el Despacho Oval, cuyo ambiente ya estaba harto enrarecido. A ver si aquí vamos aprendiendo a abrir ventanas, que hay mucho que airear.

Dicha alusión apunta a cierto enredo ideado por simpatizantes de cierto partido que gobierna por estos lares para llevar al huerto a un abogado al que le da en la nariz que un tal Fabra no es trigo limpio (¡uff, toma frasecita!). Afortunadamente, nuestro amado president ha dado hace poco un espaldarazo al otro president, el de la Diputación de Castellón, para que no nos quepa duda de su honorabilidad (la de Fabra, no la del Molt Honorable). Más información, aquí.

Consecuentemente, a mí me da que debemos aprender de los estadounidenses (por una vez les doy la razón) y dejar paso al aire fresco desde Benicarló a Almoradí. Es algo incontingente. He aquí el palabro inventado por algún periolisto (un periodista listillo) al que se le ocurrió para no repetir "necesario". Lástima que no exista junto a su prima incontingencia. Gracias a Dios, nadie puede sufrir la incontingencia urinaria, dado a que se trata de una incontinencia. Vamos que no se puede contener. La contingencia sí que existe, porque es cualquier "cosa que puede suceder o no". Y lo contingente es lo "que puede suceder o no".

"Alcalde, sólo tú eres necesario, los demás somos contingentes", decía un habitante del pueblo surrealista de la película Amanece, que no es poco. Alguien se tomó muy a pecho este juego de palabras y pensó que quería decir "prescindibles". Sin embargo, cuando se lee este tipo de palabros en la prensa nacional o se escuchan por radio o televisión dan ganas de emular a José Sazatornil en el final del largometraje citado, cuando grita al irreverente sol pistola en mano --con perdón-- "¡¡Me cago en el Misterio!!".

Y volviendo a la esperanza, a ver si alguien hace caso a este hombre que lleva años intentando comercializar su invento, el cual, dicho sea de paso, le salvó la vida a un señor de bigote que salía en la foto de las Azores. Lo penoso es que la economía mundial necesita también un aireamiento, ya que prefiere sacrificar vidas a invertir en seguridad. Ojalá le oiga Obama.